El Congreso de la Nación en 2004 lo instituyó en homenaje a la lucha iniciada por las Abuelas de Plaza de Mayo en 1977 a fin de promover la reflexión sobre un problema todavía vigente en nuestro país, siendo su objetivo localizar y restituir a sus legítimas familias, a todos las niñas y los niños desaparecidos, por la última dictadura cívico-militar.
Durante más de cuatro décadas su labor está guiada por la consigna innegociable de Memoria, Verdad y Justicia.